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El más clásico.

31.5.12

Espero que sepan entender mi estado de embobamiento con Illamasqua. Necesitaba comprar muchas cosas de esta marca... y acá está lo último con lo que voy a molestarlas: el Throb, un color rojo carmín bien tradicional... pero de Illamasqua.

Como les había contado en otro post, no es un esmalte muy duradero. Si tiene un color increíble y un brillo impresionante, pero tanto este color como el Collide, se me saltaron al día siguiente sin top coat (no es la muerte de nadie, se soluciona fácil).


Como pueden ver, es un color puro, bien rojo y sin glitter ni tornasol. Es rojo rojo rojo. Bajo la luz solar adquiere una fuerza increíble que hace que las miradas se vayan a las uñas, bajo luz artificial es un rojo intenso más.


Este es el detalle del pincel y de la tapa: nada de otro mundo, algo bastante común. Aunque debo admitir que la pincelada queda muy uniforme y con dos capas se logra un acabado perfecto.


Como me pasó con el Riviera de Dior, me fui bien lejos para comprarme un color casi repetido... aquí los colores más parecidos (aunque el de Illamasqua es el más oscuro de todos). 

 
Y por último, una foto para la posteridad: mis uñas rojas en Magnolia Bakery.

 
¿Les gustó? 

Trending Topic: Lady in red.

21.5.12


En la revista Allure de mayo, en dos informes diferentes se habla sobre el color rojo en el maquillaje. Pero el rojo no sólo es para los labios, maquillaje clásico si los hay. La idea que hace un tiempo viene dando vueltas en la pasarela es usarlo bien fuerte y puro tanto en ojos como en las mejillas (las bien queridas manzanitas).

Hace unos meses, Pat McGrath incluyó la tendencia de la sombra roja (lean este post) y desde ese momento, podemos ver mil y un maquillajes que lo incluyen. 

Ojo, hay que tener mucho cuidado al usarlo: si bien en labios es lo más común del maquillaje, en las mejillas hay que esfumarlo muy bien para no parecer una muñeca pintada en la oscuridad y, usado en los ojos, hay que tener los ojos bien descansados ya que puede dar la impresión de enfermedad o cansancio. 

El secreto, según varios maquilladores, siempre es esfumar. Esfumar el maquillaje de manera que parezca que la piel se sonrojó por el frío y que los tonos estén combinados . Otro punto importante es que el maquillaje sea en tonos mate, olvidense de los brillos.



Si no se animan al rojo, siempre queda la opción del rosa o coral, tal como mostró Chanel en su colección Cruise. Verán que es muy artístico para llevar a la mañana al trabajo o al supermercado, pero el concepto de un sólo color en el maquillaje (y en tonos rojos-rosados) está.


 Así que en Sephora, agarré al pobre de César y le expliqué que quería un blush para hacer un maquillaje inspirado en Blancanieves y Pat McGrath. Pobre César, entre mi inglés aborigen y su poco dominio de la lengua materna, llegamos a este color: Illamasqua Panic.





Es un color rojo intenso, casi neón y bien mate, no tiene ningún destello. La cámara lo captó bastante bien, así que pueden guiarse por el color que ven: es así de rojo, bien intenso. Es por eso que me animo a decir que no es apto para timidonas. 

Es un color similar a uno de Nars llamado Exhibit A, aunque el de Illamasqua es más intenso y el de Nars es más apagado.


Lo usé pocas veces, no es un producto que una lleve en la cartera para retocar el maquillaje. Si no tienen tiempo o buena luz, lo mejor es no intentar usarlo. Hay que usar poco, muy poco. Y limpiar la brocha después de colocarlo, es tan pigmentado que sigue maquillando aún sin nosotras quererlo.


Lo bueno es que se esfuma muy fácilmente, en la foto de abajo pueden ver cómo queda:


Es un pigmento muy intenso y duradero. Yo lo coloco con un kabuki o con una brocha de fibra óptica (ya sé que no se usa para eso, pero me gusta el acabado que deja).

 Lo usé tanto de día como de noche... y lo usé una vez de día (lo coloqué a las 10 de la mañana) y el color rojo me duró hasta que me fui a desmaquillar antes de irme a dormir, sin primer ni retoque ni nada: dura muchísimo.

Puede usarse como blush, como sombra o en los labios (si quieren darle un toque escarlata dramático a unos labios claros, por ejemplo). Es realmente muy versátil, y una vez que se amigan con el color, lo empiezan a amar.

En este link, pueden ver en la página de Illamasqua cómo lo colocan.

¿qué les parece? ¿se animarían a usar esta tendencia?

Guarda con el reflejo de mi Illamasqua Collide.

8.5.12

Illamasqua es una de mis marcas preferidas a nivel comunicacional: es irreverente, diferente, avant garde. Las gráficas son coloridas y destacan uno de los puntos fuertes de la marca: versatilidad de los productos, pigmentos excelentes y variedad de color. Incluso, ya pedí a marido que contratara este servicio para cuando me funda con el infinito/me vaya de gira (?)

Desde este tercer mundo sin acceso a marcas como esta, lo primero que hice apenas pude acercarme a Sephora, fue comprar un esmalte de mi amada Illamasqua. El color elegido, Collide, un rosa neón de acabado satinado (no llega a quedar opaco, pero tampoco es brillante). Elegí ese rosa neón, por ser una tendencia que se viene para uñas y accesorios.


El problema con el acabado satinado es que si le colocamos un top coat se pierde. Y si no le aplicamos nada, no dura. Porque aunque en el dorso del envase jure y perjure que es "hardwearing and chip resistant", se me saltó al día siguiente. Con una capa queda semi transparente, con dos o tres, queda fabuloso. Y neón. Bien neón.

Como les conté antes, la pigmentación es fabulosa, es bien intenso, sin medias tintas. Un día que lo llevaba puesto, apenas entré en un ascensor, una mujer me dijo "tus manos son un splash de color" (quiero creer que lo dijo en un buen sentido); y en la vereda de enfrente, mi marido dice que es un golpe a la retina...
 


El esmalte tiene la consistencia perfecta, que no lo hace ni aguachento, ni espeso, como les conté antes: 1 capa es muy poco, pero con 2, queda maravilloso. La tapa cuadrada es sólo para decoración,  el pincel tiene un mango más finito (como pasa con los esmaltes de Dior). Propiamente dicho, el pincel es bastante común, ni ancho ni angosto, ni chicha ni limonada.

Mi Illamasqua Collide en el Central Park. Perfecto para no perderme. Con levantar la mano, marido me encontraba por el neón de mis uñas.


Al día siguiente, decidí que no podía quedarme con las ganas de comprarme otro:



Estos dos esmaltes los compré en Sephora. Para esta primavera verano, se vienen las uñas neón, con este rosa como estrella especial. ¿Quién se anima a usarlo?
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