Estas sombras, creadas por Nicolás Degennes ya son una insignia de Givenchy. No en vano son uno de los 10 productos elegidos para festejar estos 10 años de la marca con el maquillaje. El post de hoy es para las Ombre Couture, sombras en crema, el primer producto de los 10 que les voy a mostrar en el blog a lo largo del año.
En total son 8 colores, bien básicos y que sirven para crear lo que sería un fondo de necessaire (¿vieron que en moda se habla de un fondo de armario? esto sería similar pero en maquillaje). Algunas pueden usarse para unificar el tono de la piel del párpado y otras para dar color. También pueden usarse como bases para fijar las sombras en polvo y darles mayor intensidad a los pigmentos. Pero, básicamente son sombras con muy buena pigmentación, colores que le quedan bien a todas y, lo más importante: muy fáciles de usar.
En su elaboración se han tenido en cuenta las texturas. Nicolás Degennes, Director Creativo de maquillaje de Givenchy, quería un producto que fuera de fácil colocación, que pudiera usarse rápido y con los dedos, para una mujer que no tiene tiempo para estar largas horas frente al espejo, pero que también quiere darle rienda suelta a su creatividad y se anima a jugar con los colores. ¿El resultado? una sombra en crema con acabado similar al de una sombra en polvo, que se puede usar con brocha pero que fue especialmente pensada para ser colocada con los dedos. Son resistentes al agua y, por ende, larga duración.
Los 8 tonos son: Beige Musseline, Rose Dentelle, Bleu Soie, Taupe Velours, Kaki Brocat, Gris organza, Prune taffetas y Brun Cachemire. Hay un top coat, Blanc Satin, que tiene la misma textura que las otras sombras pero es puro brillo de nácar y puede usarse en los lagrimales o para dar un brillo intenso a los otros colores.
Mi sombra elegida es el tono 9, Brun Cachemire, un marrón oscuro mate con algunos toques de micro glitter dorado que pueden verse al esfumar. Me parece un color híper versátil: puede usarse en todo el párpado, en la V externa, para delinear o para marcar profundidad. Este color es básico y necesario.
La textura de esta sombra es ligera, muy cremosa al tacto, pero que apenas entra en contacto con la piel toma el aspecto de polvo. Es un producto que se lo puede usar bien esfumado y sin miedo a quedar con manchones (se los digo yo, la reina del manchón en sombra oscura). Si quieren un tono más intenso, pueden aplicar una segunda capa, con los dedos o con brocha. También es una excelente opción para un delineado.
Así queda con un uso "normal", aplicado con los dedos en todo el párpado y con pincel para el delineado que después esfumé. El color es intenso, bien pigmentado, que se puede manejar muy bien (tarda un poco en asentarse, así que se lo puede esfumar muy fácil).
La sombra permanece intacta y sin correrse en los pliegues del párpado durante muchas horas (prometen 16, pero no llegué a dejarla tanto tiempo). Se retira muy rápidamente con desmaquillante bifásico.
Para quienes buscan un buen producto para armar un kit clásico y con productos que si o si hay que tener, es una opción más que recomendable. El blanco Blanc Satin es un sueño y excelente comodín.
¿Alguien más probó estas sombras?
