Lo que Dove descubrió sobre el daño solar en el cabello te va a sorprender.
Quizás pensabas que el secador de pelo o la planchita eran los culpables del daño capilar, pero un estudio de Dove acaba de señalar otro responsable: el sol y sus rayos UV. En esta nota te cuento qué descubrieron los expertos y cómo identificar el daño solar para protegerlo de la mejor manera.
Por qué el sol daña más el pelo de lo que imaginamos.
Dove está realizando varios tipos de investigaciones para poder aportar a sus productos capilares soluciones de reparación. Se centraron en que que el 58% de las mujeres se preocupan por el daño del cabello pero desconocen la causa raíz de ese problema.
Una de las conclusiones que cambia lo que pensábamos sobre lo que realmente dañaba nuestro pelo es que el peor enemigo no es la planchita, secador ni buclera...
¿Qué es lo más agresivo para nuestro pelo?
Hay varias fuentes de daño, eso es verdad. Vamos a encontrar tres grandes grupos: el medioambiente, el térmico/mecánico y el químico, cada uno con varios efectos.
- El medioambiente: compuesto por la polución, el frío y la luz del sol, dañan la cutícula y la levantan, lo que genera opacidad.
- El térmico/mecánico: donde encontramos el cepillado, el secador, planchita, buclera.
- El químico: con permanente, alisado, decoloración y coloración (con y sin amoníaco, ambas opciones dañan en mayor o menor medida y vamos a tener mayor rotura y puntas abiertas.
Todos estas fuentes generan, en mayor o menor medida, frizz, opacidad, enredado, resequedad, rotura, puntas abiertas.
Pero, al medir el daño de mayor a menor, la decoloración es la más agresiva y los rayos UV aparecen en segundo puesto, al contrario de lo que pensábamos de las herramientas de calor.
El estudio de Dove: cómo los rayos UV afectan la estructura capilar.
Dove descubrió que los rayos UV dañan el pelo hasta 4 veces más que las herramientas de calor:
- El daño que generan no sólo es externo sino también interno.
- Los rayos UV penetran en la hebra de generando que se debilite, se pierdan proteínas y aminoácidos.
- Se degrada y envejece el cabello más rapidamente.
- Atacan la melanina, alterando el color.
- También ataca los lípidos, lo que genera resecamiento, opacidad, frizz y aspereza.
- Potencia el daño de las herramientas de calor, donde aún con menos temperatura genera daño.
¿Cómo nos cuidamos del daño solar para conseguir un cabello saludable?
El cabello no necesita filtros UV como la piel, pero si ingredientes que reparen, con fórmulas reconstructoras y protectoras que devuelvan los lípidos perdidos y restablezcan la estructura interna, siliconas con moléculas de alta y baja densidad para generar una protección frente al calor, antioxidantes, fortificadores para que cuando se exponga al sol no se dañe tanto.
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