¿Cuál es la mejor opción para maquillarse: manos, brocha o esponja?
12.2.25
La pregunta del millón a la hora de maquillarse: ¿qué es mejor: usar los dedos, una brocha o esponja? La respuesta: depende. Acá les cuento qué habría que tener en cuenta antes de elegir un método u otro.
Vamos a empezar por el principio: no es lo mismo usar una base líquida que un polvo volátil o una sombra. Las texturas son diferentes y eso influye mucho a la hora de trabajar el producto; no es lo mismo tratar de aplicar uno u otro.
- Así que la primera decisión es ver qué producto querés usar.
- Después tenés que ver la textura: es un polvo volátil, compacto, es en crema o más líquido.
- No menos importante es el resultado que buscás: mucha cobertura o una especie de velo que no se note.
Una vez que definiste esos puntos, que realmente son importantes, ya podes elegir la herramienta. Ojo, no hay ninguna regla que diga que no podes usar los dedos para aplicar un polvo volátil: si a vos te resulta cómodo y te gusta como te queda, adelante.
¿Cuándo uso los dedos?

Una vez, Nicolás Degennes, en ese momento Director Creativo de Givenchy, me dijo "la mejor herramienta y la más natural son los dedos". La temperatura de la piel emulsifica el producto y lo vuelve más fácil de esfumar. Además, podés trabajar mejor la presión y la forma de esfumar.
Siempre es mejor usar el dedo anular (el del anillo de casada) porque aporta menos presión, pero si querés fijar el producto, podés presionar un poco con el índice.
Entonces, usar los dedos sirve para:
- Texturas líquidas.
- Texturas cremosas.
- Cuando querés un acabado natural.
- Para piel normal, seca y grasa.
¿Cuándo uso la esponja?
Durante un tiempo, el uso de las esponjas fue furor y gracias a eso aparecieron versiones con diferentes formas: planas, grandes, chiquitas, con forma de gota, hongo, etc. Pero la verdad es que se puede usar la misma para todo, no es necesario comprar muchas.
La esponja es muy buena para un acabado flawless, sin líneas marcadas entre el producto y la piel, cubre un poco más que los dedos.
Se lleva muy bien con:
- Texturas cremosas.
- Texturas líquidas.
- El resultado es tener mayor cobertura porque la usas mediante golpeteos, no arrastre.
- Son perfectas para un contouring.
- Son ideales para una piel seca (si la usan humedecida) o grasa.
Tip: humedecer la esponja, ya sea con agua termal, tónico o fijador sin alcohol, logra que ésta absorba menos producto y no se desperdicie. Además, la vuelve más flexible y mejora la manipulación en zonas específicas.
Cada dos usos es recomendable higienizar la esponja. Pueden usar jabón, detergente o esta mezcla que parece mágica.
¿Cuándo uso la brocha?
Lo bueno de las brochas es que hay diferentes tamaños, formas y pelo: grandes, redondeadas, más compactas, naturales, ecológicas, más plásticas.
La realidad es que no se necesitan muchas opciones porque se puede usar un mix con dedos y esponja. Además, con una brocha para rubor y otra para sombra se pueden hacer maravillas.
- Para texturas en polvo y cremosas.
- Se consigue saturación y precisión.
- Aporta mayor cobertura.
- Mayor control sobre la cantidad.
- Recomendada para piel grasa y normal.