El mundo del cuidado de la piel es amplio, hay mucha información y productos. Pero en esta nota van a leer sobre 5 puntos que deberían saber y tener siempre presentes porque son la base de todo.
La limpieza es buena pero también puede ser mala.
La limpieza es uno de los pilares de una rutina; los otros dos son la hidratación y la protección solar. Pero... ¿Por qué la limpieza es tan importante para la piel?
Cada vez que limpiamos estamos retirando impurezas, maquillaje, contaminación del medioambiente, sebo y transpiración. No solo vamos a conseguir que no se formen puntos negros y granos, sino que también es en este momento en el que estamos preparando nuestra piel para que el ciclo de regeneración celular se cumpla perfectamente. Una piel sucia no permite que se absorban correctamente los activos de nuestras cremas y, por si fuera poco, la vamos a notar opaca y con arrugas marcadas.
La limpieza se hace 2 veces por día. Demasiada higiene puede retirar el manto lipidico protector, lo que puede provocar irritación, escamación, resequedad. Lo mismo pasa si usan jabones o ingredientes muy agresivos: si la piel queda tirante, ese producto no sirve para tu piel.
La rutina de cuidado de tu piel se tiene que adaptar a cada temporada.
La piel va cambiando no solo con la edad sino que también con el medioambiente: un lugar donde hay mucho viento, frío o humedad genera diferentes respuestas que una zona con calor, clima seco, etc.
En un lugar más caluroso o pesado, las cremas en gel, lociones y otras texturas livianas van a sentirse más cómodas que otras más pesadas.
Además, en invierno quizás sea mejor optar por cremas con efectos nutritivos, exfoliantes y en verano más hidratantes o reparadoras.
Y por otro lado, hay factores que influyen en nuestra piel como la edad, medicación, hormonas.
No todas las cremas te van a funcionar.
Se dice que cada piel es un mundo, cada una tiene necesidades diferentes y hay cremas para cada una de ellas. Lo importante es saber cuál es la necesidad de cada una y buscar los ingredientes que la puedan ayudar con esa necesidad de ese momento.
La elección incorrecta de alguna crema hasta puede irritar y/o dañar tu piel. Es por eso que es tan importante la consulta con un dermatólogo para que te arme una rutina personalizada.
La crema que le funcionó a tu amiga no quiere decir que sea la que necesita la tuya.
Tomar agua no es suficiente para mantener la piel hidratada.
Que no se malinterprete: tomar agua está perfecto. Pero eso no reemplaza el uso de cremas. Si la barrera protectora está dañada, la piel va a perder hidratación y por más litros y litros que tomemos no va a cambiar eso.
El cuidado de la piel es simple.
Existen miles de modelos de rutinas, unas más simples y otras con muchos pasos y bien complicadas como pueden ver en este link. Pero usar muchos productos no significa que sea mejor para nuestra piel. Ojo, si no notamos irritación o daño, no hay ningún problema en seguir haciéndola.
Pero, para ser sinceras, la base de toda rutina es
- LIMPIEZA
- HIDRATACIÓN
- PROTECCIÓN SOLAR.
Y en el caso de los productos que se pueden usar lo mejor es consultar con un dermatólogo para que recomiende las mejores opciones según la necesidad de cada uno.