En otoño e invierno muchas recibimos la época de ácidos, momento del año en el que empezamos a ayudar a la renovación de la piel con algo más que cremas y exfoliaciones físicas. Empecé con unos livianos (pueden leer en éste link) que se consiguen en farmacias y gabinetes y luego decidí ir un poco más allá e incursionar en el uso de ácido retinoico. Fui a visitar a mi dermatóloga y le pedí que me armara un tratamiento; durante 2 meses voy a usar tretinoína y voy a terminar con 1 peeling de ácido retinoico.
La tretinoína, también conocida como ácido retinoico, es un derivado de la vitamina A y está prescrita para rejuvenecer la piel y/o tratar el acné. Se trata de una forma ácida de la vitamina A y forma parte de la familia de los retinoides de 1ra generación.
Esta hermosa familia se utiliza por su acción sobre las células epiteliales y logra cambios relativamente rápidos si los comparamos con las cremas que se pueden comprar en un counter. Como les dije antes, hay 1ra generación, donde entran el retinol, retinal, tretinoína, isotretinoina y alitretinoína; de 2da generación (etretinato, acitretina) y de 3ra, que son sintéticos y algunos hasta orales (tarazoteno, bexaroteno y adapaleno). El uso de cada uno lo decide el dermatólogo sin excepción.
Dentro de los retinoides de primera generación, de más fuerte a más suave, encontramos:
- Isotretinoína
- Tretinoína
- Retinaldehido
- Retinol
- Retinyl Palmitato
El retinyl palmitato y el retinol se consiguen en farmacias y son de venta libre por ser más superficiales y menos irritantes. En el blog pueden encontrar productos con estos ingredientes haciendo click en este link. Si buscamos algo más potente, la dermatóloga nos puede recetar tretinoína, que puede conseguirse en concentraciones que van desde el 0,005; 0,025; 0,05; 0,1 y 0,2%. Generalmente se comienza por el más bajo y se va subiendo si la piel lo permite.
En mayor o en menor concentración, la tretinoína sirve para:
- Normalizar el comportamiento de las células, o sea que si están dañadas (manchas, acné, etc), este ingrediente hace que se empiecen a comportar de manera normal. Así, una célula "manchada" va a volver a su estado natural.
- Acelerar el recambio celular desde las capas más profundas, por lo que la piel se exfolia de manera uniforme, natural y con un glow intenso. Es muy común ver a los pocos días que nuestra piel recupera una luminosidad fabulosa.
- Suavizar y despegar puntos negros y blancos.
- Engrosar la capa viva de la piel.
- Destruir las enzimas destructoras del colágeno que son estimuladas por los rayos UV.
- Aumentar la penetración de otros productos.
- Después de un tiempo, las arrugas se suavizan, las manchas desaparecen, la piel se tensa y se ve más luminosa.
- Y por si fuera poco, es agente de comunicación intercelular, por lo que el beneficio de uso se extiende a células circundantes.
Cada dermatólogo/a les indicará cómo usarlo porque es un ingrediente muy irritante que no todas las pieles toleran bien. Además de la sensibilidad/ardor, las pieles que usan tretinoína pueden sufrir de una deshidratación, eritema, despellejamiento y lo que se llama "purga", que es un agravamiento de la situación y le pasa más que nada a las pieles acnéicas.
Es importante que, además de realizar este tratamiento con supervisión de un dermatólogo, traten de:
- No usen otro activo al mismo tiempo. La rutina de cuidados debe ser lo más simple posible. Salvo que su dermatólogo diga lo contrario.
- No usen productos con vitamina C, retinol o ácidos.
- La tretinoína no se debe aplicar en párpados, labios o comisuras.
- No usen productos oleosos o limpieza al aceite antes de colocarse el ácido retinoico.
- Para limpiar la piel, lo ideal es utilizar un jabón de glicerina o syndet con pH neutro. Y esperen 15 minutos antes de colocarse la tretinoína porque la piel húmeda aumenta la penetración y la sensación de ardor es intensa (been there...)
- Si están atravesando el momento de "purga", no discontinúen el tratamiento sin antes preguntarle al especialista. Los brotes de acné son comunes usando tretinoína.
- Este ingrediente se usa de noche. Y al día siguiente, el uso de protector solar es obligatorio.
Dicho esto, paso a contarles mi experiencia después de este primer mes con la tretinoína. Mi dermatóloga, muy hábil, me preguntó si me animaba a empezar con un 0,05% de concentración.
Generalmente se comienza con la concentración más baja, porque es preferible poder usar la crema todos los días, pero sabiendo que iba a volver casi de inmediato a pedirle aumento de dosis, me ofreció pasar a la segunda etapa y usar 0,05%.
La primera semana la crema se aplica noche por medio o cada dos noche para ir acostumbrándose.
Ya a la segunda semana me animé a usarla todas las noches. Y ahora, 1 mes después, ya estoy intercalando 0,05% con 0,1% (lunes, miércoles, viernes y sábado contra martes, jueves y domingo).
Al día siguiente, limpio la piel con alguna solución micelar y aplico una capa de Skinfood de Weleda. Mi dermatóloga me dejó elegir esta crema antes que una hidratante normal, y desde que vio que en ningún momento mi piel se despellejó o se notó deshidratada empezó a amarla tanto como yo. Deja una capa brillante en la cara, pero nada que no se aplaque con un buen protector solar matificante, una base también mate, una buena capa de polvo o todo junto.
Para terminar, un protector solar. Elegimos (porque también me metí en esa decisión) el nuevo Foto Ultra de Isdin, con SPF 50+ y otros ingredientes de los que les voy a hablar en una próxima review. Este producto no es matificante, pero es maravilloso.
A la semana de seguir estar rutina ya notaba la piel luminosa. Si bien aullaba del ardor al colocarme el contorno de ojos Molecular Support de Lidherma (me dijo mi dermatóloga que es la bendita comunicación intercelular), la piel del resto de la cara nunca notó que le estaba colocando un ácido potente.
Nunca me despellejé ni noté la piel deshidratada o irritada. Tuve sólo 3 granos locos que se secaron bastante rápido sin necesidad de ponerles aceite de tea tree. Lo único por lo que sigo luchando es por la mancha en el bozo, regalo que me quedó de recuerdo de mis épocas de Clindan B.
Una vez por semana puedo realizar alguna mascarilla nutritiva o hidratante, siempre teniendo en cuenta que entre los ingredientes no puede haber ácidos ni parecidos.
Recién el mes que viene tengo el peeling con ácido retinoico que me lo hará una dermatóloga y, que ya me avisaron, voy a tener que usar una mascara amarilla por 4 horas. Mientras tanto, sigo con esta rutina y hasta puedo colocarme un suero hidratante antes de la Skin Food de vez en cuando.
Este tratamiento se realiza con un seguimiento por parte de una dermatóloga, en mi caso es la Dra. Mariana Demarchi. Les recomiendo que consulten a un especialista de confianza si les interesa. Cada uno decidirá el tiempo y productos adecuados según el tipo de piel y necesidad. Este post es explicativo, pero no reemplaza la consulta.
¿alguien intentó usar tretinoína?