Sally Hansen Complete Salón Manicure
16.12.11
Que levante la mano la que se compró dos veces el mismo esmalte en dos momentos diferentes.
A quién no le pasó de enamorarse de un color, comprarlo, y cuando llegó a su casa, se da cuenta que ya lo tenía. Bueno, a mi casi me pasa.
Estos dos esmaltes de Sally Hansen son muy parecidos, encima uno es 530 y el otro 540. Uno es el Frutti Petutie (540) y el otro es el Back to the Fuchsia (530). Uno es más rojizo y el otro es más rosa con destellos azulinos.
Mi preferido es el 530 Back to the Fuchsia, esmalte que compré primero. Bien rosa pero tornasolado.
Con ese pincel fabuloso de toda la línea Complete Salon Manicure que cubre toda la uña de una sola pasadad y es perfecto para las que no sabemos pintarnos la uña sin llegar a la segunda falange en el pintarrajeo (aunque tampoco esperen milagros, al menos en mis manos).
Este es el 530 Back to the Fuchsia:
Después compré este otro, el 540 Frutti Petutie, más coral y pleno (no es tornasolado ni nada parecido).
Viéndolos uno al lado del otro no sé si son tan iguales. Me parecieron idénticos apenas los junté (y hasta pensé por un momento que había comprado dos iguales), pero después me di cuenta que no.
Lo importante es que son esmaltes excelentes, muy duraderos y que no se descascaran fácilmente. Estuve con el color intacto casi una semana hasta que que aburrí. Como dije antes, el pincel es fabuloso: bien ancho, de una pasada agarra casi toda mi uña e impide que haga desmanes en la mano derecha.
Esta línea en especial, Complete Salon Manicure, es la que más me gusta de la marca porque cubre 5 necesidades en 1 sólo producto: es base, endurecedor, fortalecedor de crecimiento, color y top coat. No son de secado rápido, así que tengan cuidado o usen un acelerador como el Insta-Dri (de la misma marca), una maravilla que seca en 30 segundos y deja un brillo vinílico duradero.