Mascarilla de barro de Weleda, donde el justo medio no se encuentra.
7.11.12
Para pieles grasas y mixtas, esta mascarilla de Barro Termal del Noroeste Argentino es una excelente opción.
En el envase viene un polvo al que hay que hidratar y colocar sobre el rostro, cuello y escote limpios.
El problema: ¿cuánto hidratamos?¿cuánta agua? En partes iguales queda muy acuosa. He llegado a poner 4 partes de polvo y 2 de agua y queda más o menos pasable... pero es toda una ciencia llegar al punto justo.
Una vez lograda la consistencia hay que dejarla actuar por 20 minutos y, con ayuda de agua termal o bruma, no dejar que se seque.
El secreto de las mascarillas de arcilla es que nunca lleguen a secarse, y menos que menos agrietarse. Sino, corren el riesgo de deshidratar la piel y que ésta les quede demasiado tirante.
El componente principal es el barro termal, que estimula las funciones metabólicas y de circulación, elimina toxinas, desinflama y renueva la piel.
Como contiene minerales y oligoelementos, ayuda a frenar el envejecimiento de la piel y aumenta las defensas.
Este barro en especial contiene yodo, que elimina los gérmenes y bacterias de la piel; magnesio, que favorece la hidratación y silicato de aluminio, de gran poder cicatrizante, que regenera la keratina de la piel.
Para pieles mixtas, grasas, maduras y con acné esta mascarilla es ideal. Me gustó como me dejó la piel: poros pequeñísimos, piel lozana y luminosa, usada en el tiempo estimado e hidratada para que no se agriete, deja la piel fresca y para nada tirante.
¿alguien más la probó?
EDITO: hoy fui a un evento de Weleda, y hablando con la Gerente de marketing, me explicó que para lograr la consistencia perfecta de la mascarilla, hay que tomar la medida al ras de una cucharada. A esa medida, se le agrega agua hasta lograr una consistencia de crema. La mascarilla no tiene que quedar muy gruesa salvo en las zonas del rostro con más sebo.
EDITO: hoy fui a un evento de Weleda, y hablando con la Gerente de marketing, me explicó que para lograr la consistencia perfecta de la mascarilla, hay que tomar la medida al ras de una cucharada. A esa medida, se le agrega agua hasta lograr una consistencia de crema. La mascarilla no tiene que quedar muy gruesa salvo en las zonas del rostro con más sebo.