¿Por qué tu rutina para el cuidado de la piel no funciona? estos son 5 errores que tenés que evitar.
30.5.25
¿Llevas una rutina de skincare y no ves resultados o sólo conseguis irritación? Muchas veces, sin darnos cuenta cometemos errores que juegan en contra de todo el esfuerzo que le ponemos. Y no solo es no usar el protector solar durante todo el año, hay algunos errores que seguro no tenés en cuenta además de los clásicos.
La tendencia de la Slow Beauty, también conocida como belleza consciente, que busca una nueva manera de pensar el cuidado de nuestra piel, nos ayuda a repensar nuestra rutina. En esta nota les voy a contar cuáles son los 5 errores que cometemos y que podemos evitar.
Usar muchos productos.
Realizar una rutina de skincare con muchos pasos puede generar irritaciones que podríamos evitar. Mezclar demasiados ingredientes presentes en cada producto que agregamos (sobre todo si tienen una concentración muy alta) aumentan la posibilidad de sensibilizar nuestra piel.
Algunos de los productos de los que podemos prescindir:
- Tónicos, en especial los exfoliantes y/o astringentes.
- Mascarillas nocturnas y semanales.
- Esencias, sobre todo si tienen alcohol entre sus ingredientes.
- Más de 1 suero o booster.
- Contorno de ojos hidratante. Este punto se aplica en el caso de no necesitar un tratamiento específico que sea diferente al del resto del rostro, como por ejemplo bolsas, ojeras o patas de gallo muy marcadas.
Seguir tendencias sin tener en cuenta la necesidad de nuestra piel.
Cada piel tiene necesidades específicas según tipo, edad, problemática y resultados esperados. Seguir las tendencias que no tienen en cuenta esas características especiales nos lleva a usar productos de más e innecesarios y ni que hablar de las expectativas poco realistas.
Hacer un análisis de nuestra piel, sus necesidades y lo que buscamos nos permite conseguir mejores resultados, más rápidos, seguros y con menos gasto innecesario de dinero.
Además, al no seguir tendencias, buscamos productos con activos tradicionales con resultados controlados, comprobados y efectivos.
No prestar atención a las reacciones de nuestra piel.
El enrojecimiento, calor, picazón, brotes o descamación de la piel no son comunes en las rutinas. Prestar atención a esos detalles, por más pequeños que sean y sobre todo si la rutina no tiene un seguimiento o fue armada por un dermatólogo, puede evitarnos varios dolores de cabeza (y de piel).
Pequeño dato: la irritación genera envejecimiento prematuro.
Centrarse en las concentraciones para tener resultados más rápidos.
Muchas veces, el camino más lento nos lleva al mismo resultado pero de una manera más segura. Una concentración alta puede irritar algunas pieles y no ser necesaria para nuestra piel.
Lo importante es el mix que tiene el producto elegido y que tenga buena penetración para aprovechar mejor los ingredientes.
Sobreexfoliación.
Algunos productos como los tónicos, scrubs, dermaplaning casero o mascarillas con ácidos alteran la microbiota natural de la piel que funciona como protectora frente a las agresiones del medioambiente y reacciones no deseadas como brotes, resecamiento o irritación.
