Las que tenemos problemas con el cat eye nos las veremos negras con esta nueva tendencia: el reverse cat eye, que es, nada más y nada menos que una buena línea (bien gruesa) delineando el párpado inferior y poniendo énfasis en extender la línea más allá del ojo. Este maquillaje destaca la mirada y la "estira". Pat McGrath fue quien inició hace un tiempo y, como buena admiradora, ya estoy practicando.
El cat eye tradicional es un recurso del maquillaje bien clásico, que le
queda bien a todas las que saben hacerlo y han practicado. Esta nueva
versión es mejor aún, ya que no achica los ojos pequeños, alarga ojos
redondos y destaca ojos almendrados, sólo hay que tener cuidado con las
ojeras. No necesita tanta práctica, porque aún con un trazo más inseguro, se puede esfumar y darle un efecto más grunge.
En todas sus variantes, el reverse cat eye necesita una sombra clara y un delineado casi imperceptible en el párpado superior. El resto del maquillaje tiene que ser tranquilo y luminoso.
Para la noche podremos hacer un delineado bien intenso y marcado y para el día un poco más fino, pero siempre alargado. Se recomienda empezar con un delineado con lápiz y después, para las más expertas, se puede retocar con algún delineador líquido waterproof. El delineado inferior se hace hasta donde finaliza el ojo y después, con un pincel o hisopo, se extiende el mismo para que no quede tan pesado y se le pueda dar ese efecto de "colita".
Algunos ejemplos, un tanto más dramáticos, delinean la línea de agua en negro, pero en su versión diurna, la línea se afina (aunque sigue saliendo y estirando el ojo), el negro se vuelve marrón y la línea de agua se pinta con un lapiz blanco o nude para iluminar.
No sólo tiene que ser en negro, también puede realizarse de algún color.
¿Se animan a esta nueva tendencia?
